dc.description.abstract | Traducción de la Editorial Araluce, Barcelona, 1946.
"Entre la amplia gama de intereses filosóficos de Berdiaev, la filosofía de la historia ocupa un lugar preeminente, tanto por la cantidad de obras dedicadas a ella (El sentido de la historia, La filosofía de la desigualdad, La nueva Edad Media, etc.), como por la temática misma, que aparece en la mayoría de sus escritos. La obra que aquí presentamos fue escrita durante su exilio de Berlín e hizo célebre en Occidente a su autor (fue traducida al francés en 1949). Más que de filosofía de la historia, trata de historiosofía, y busca en las profundidades del ser (de Dios) los orígenes, la razón de ser, las leyes, los avalares, el significado y la finalidad del drama de la historia. Tomando como modelo las «primeras» filosofías de la historia (el Libro de Daniel y la Civitas Dei, de S. Agustín), ve en lo «histórico» la manifestación de lo «metafísico», pone al descubierto las insuficiencias del método «ilustrado» en lo que respecta al estudio de la historia, del cual reconoce los indiscutibles méritos científicos, a la vez que muestra las insolubles aporías. Para Berdiaev, el iluminismo es un momento presente en toda época histórica, un momento dialéticamente inevitable, pero que debe ser superado, si queremos alcanzar una comprensión de la historia. Sin ignorar las reservas de la crítica histórica, Berdiaev se esfuerza apasionadamente por rehabilitar la tradición histórica y el mito como las verdaderas fuentes de la comprensión histórica, con lo cual se anticipa a ciertos autores occidentales, como Jung y Jaspers. Pone de relieve la insuficiencia de la comprensión histórica subyacente al mundo helénico, a la cual contrapone la comprensión judeo-cristiana, y en este punto también es un pionero.
Para Berdiaev, la historia comienza en el seno mismo de la Divinidad, y el hombre, a través de su propia historia, participa en este drama divino-humano. Sólo en Dios es posible comprender el tiempo y la eternidad, el principio y el fin. En general, el análisis del tiempo constituye uno de los momentos sobresalientes de esta obra; por el contrario, su comprensión de la Divinidad (que guarda grandes semejanzas con la de Böhme), aunque sugestiva, resulta más problemática.
Un capítulo especial y original viene dedicado al destino del pueblo hebreo, con su grandeza y sus límites, con su función preparatoria del cristianismo y... del socialismo.
Según Berdiaev (que en esto sigue a Schelling), sólo en el cristianismo se da una comprensión plena y exhaustiva del misterio de la historia, entre cuyos aspectos originales (que son muchos) destaca el de haber liberado al hombre del terror a las fuerzas de la naturaleza, preparando así el advenimiento de la ciencia moderna y de la técnica. También aquí aparecen barruntos que anticipan el debate sobre el secularismo, tan de moda hoy."
"En suma, se trata de un libro que, después de casi cincuenta años, no ha perdido su actualidad, circunstancia que, por sí sola, acredita la validez de sus planteamientos. Por otra parte, constituye un esbozo de lo que el autor ha desarrollado después en otras obras, pero un esbozo completo y elocuente en sí mismo, que nos da la medida del genio de Berdiaev, cuya fuerza no estuvo nunca en la precisión de la investigación, la multitud de citas bibliográficas, el aparato crítico, el trabajo de detalle.
Pietro Modesto | |